Keith Richards además de perro viejo y de un contador de historias consumado, de hecho lleva más de cuarenta años escribiendo canciones, es un tipo carismático, lúcido, divertido y complejo, con muchas caras diferentes. Así que no es extraño que sus memorias enganchen al lector desde la página uno, con un arranque realmente demoledor. "Vida" es casi idéntico a a uno de sus temas: natural, fluido, con carácter, en el que constantemente pasan cosas y que deja el regusto adictivo de los buenos vinos. Según lo dejas, necesitas darle otro trago más.
Seiscientas páginas no dan para resumir, ni de lejos, todas las vivencias de este hombre y además, ya sea de manera consciente o no, por una decisión personal o por una cuestión de marketing, hay muchos huecos, vacíos y silencios. Keith ni mucho menos ha contado todo y aunque son unas memorias cronológicas que abarcan todas las etapas de su vida, se ha centrado bastante en la etapa gloriosa de los Rolling Stones y las mil historias que han forjado su leyenda musical. Nada que objetar, eso es más que suficiente para gozar enormemente con su lectura.
Ketith Richards
VIDA
Por supuesto también se muestran muchas de las facetas personales de Keith: su infancia, sus agudas observaciones sobre las cosas de la vida, su inmensa pasión por la música (hay algunos grandes párrafos dedicados a explicarnos su relación con ella), su increíble capacidad de trabajo, su carácter explosivo, la relación con su familia (padres, hijos, mujeres), las armas, las drogas. Y nunca con tremendismos o grandes análisis freudianos, siempre de forma llana y sencilla.
El tópico de estas memorias es que Richards pone de vuelta y media a Mick Jagger. Personalmente no me lo parece, durante todo el relato no hace más que dedicar alabanzas a su persona y habilidades y si, también critica al Jagger divo, al Jagger maníaco del control y millonario sigue-modas. Pero a la vez dice que no son amigos, que son mucho más que eso y que directamente rajaría el cuello de quién criticase a Mick en su presencia. Es decir: lo que viene siendo una típica relación entre hermanos, ya sean de sangre o no.
Resumiendo diríamos que es un libro entrañable e intenso, empático, divertido y duro, sin tapujos, lleno de personajes interesantes, locas historias y joder, lo ha escrito Keith Richards, ¿qué más necesitas saber?
