TRES POEMAS
Versiones de Sandra Toro
UNA PRESUNCIÓN
Dame tu mano
Hazme lugar
para que te lleve
y te siga
más allá de este furor de la poesía.
Deja para los otros
la intimidad
de tocar las palabras
y el amor por la pérdida
del amor.
A mí
dame tu mano.
RECUERDO
El peso lento
de tus manos, alborotando a las abejas
que anidan en mi pelo, tu sonrisa en la
pendiente de mi mejilla. Te aprietas
sobre mí
esta vez, encendido, derramando
urgencia, y el misterio viola
mi razón
Cuando te retiras,
tú y la magia, cuando
sólo el olor de tu
amor persiste entre
mis pechos, entonces, sólo
entonces, puedo devorar con gula
tu presencia.
TOCADOS POR UN ÁNGEL
Nosotros, desacostumbrados al valor,
exiliados del placer,
enroscados en la caparazón de la soledad
hasta que el amor baja de su templo sagrado
y se presenta a nuestros ojos
para liberarnos a la vida.
Llega el amor
y en su tren vienen éxtasis,
viejos recuerdos de gozo,
antiguas historias de dolor.
Y si somos audaces,
el amor arranca de nuestras almas
las cadenas del miedo.
Al calor de la luz del amor
abandonamos nuestra timidez
nos atrevemos a ser valientes
Y de pronto vemos que el amor
nos cuesta todo lo que somos
y todo lo que podemos ser.
Y sin embargo es el amor
lo único que nos libera.